En el noticiero del medio día por Tv,
escuchaba un breve reportaje relacionado con la dificultad que tienen las personas
para vincularse a un nuevo trabajo en razón de la edad.
Comentaba una de las personas
entrevistadas que a sus 45 años con título de Economista y Especialización en
Proyectos, lleva un año y más de 300 solicitudes de enganche, hechas, sin ningun resultado.
A raíz del reportaje, recordé que
hace ya algún tiempo había escrito algo sobre el particular y que nunca
publiqué. Espero que esta sea una buena ocasión para hacerlo.
LA DISCRIMINACION ETARIA
Cada día es
mayor la tendencia en nuestro país a ejercer discriminación etaria para la
fuerza laboral de edad madura, incrementando con esta practica, el desempleo
masivo.
Para nadie es
un secreto el que los patronos rechazan a solicitantes de empleo - que ofrecen
madurez, estabilidad, experiencia y buenas calificaciones - sencillamente a
causa de la edad. Los anuncios de vacantes proclaman descaradamente, los
límites máximos de edad para los solicitantes.
De una u otra
forma, las empresas ejercen políticas que alientan franca o encubiertamente, la
discriminación laboral, por razón de la edad.
Bajo toda
consideración, la edad es un criterio demasiado arbitrario para servir de
importante consideración aplicable a las técnicas de selección y de ascenso.