Difícilmente cuando estas ejerciendo
este cargo en cualquier empresa, sin importar su tamaño y conoces a ciencia
cierta cual es la Filosofía que encierra este tipo administración y sientes que
por un lado va la teoría y por el otro la practica, es posible que haya llegado
al extremo: desilusionarte. Y te quedan entonces dos caminos: continuar
vinculado a la empresa mientras ves una nueva oportunidad en el mercado
(bastante escasa) para ir a una nueva empresa en donde permitan aplicar en su
esencia la administración del talento humano, o sencillamente, permaneces allí,
porque tus necesidades personales y/o familiares, te lo exigen.