El proceso de selección se inicia con el reclutamiento. Si el reclutamiento es adecuado, la selección estará muy cercana a conseguir objetivos de éxito: vincular a la empresa a los mejores prospectos posibles.
En los más de 25 años de vida empresarial y especificamente en el área del Recurso Humano, conocí las trampas del reclutamiento, y cuando me refiero a trampas, es a eso: verdaderas trampas.
La norma establece en las empresas organizadas, un procedimiento para esta parte del proceso de selección, más o menos igual.
La vinculación de personal obedece a una necesidad de talento humano, originado por nuevos cargos, remplazo a personas que empezaron a disfrutar de la pensión de jubilación, renuncias, etc.
Si se trata de un cargo nuevo, la necesidad de ese talento debe estar debidamente justificada y aprobada por el director de división, jefe de departamento o de sección y finalmente por la gerencia de la empresa.
No existirá cargo nuevo que no se justifique. La justificación obliga a elaborar el Perfíl de Cargo: Objetivos, funciones, obligaciones, nivel jerarquico, etc.